Continúan los enfrentamientos en Sinaloa
Guerra "Mayiza" vs "Chapiza": hasta el Gobierno de Sinaloa admite que habrá más batallas
Por tercer día consecutivo Sinaloa se ha convertido en un campo de batalla
El estado de Sinaloa se encuentra bajo una creciente tensión debido a una serie de enfrentamientos armados que han sacudido la región desde el 9 de septiembre. En un mensaje dirigido a la población, el gobernador Rubén Rocha Moya advirtió que estos episodios violentos podrían continuar en los próximos días, especialmente en las áreas de Culiacán, Elota y Cosalá, donde se han registrado los eventos más recientes.
A través de un video difundido en sus redes sociales, Rocha Moya explicó que la violencia actual es producto de confrontaciones entre grupos delictivos rivales que operan en la entidad. Esta situación ha generado un clima de inseguridad que ha llevado a la suspensión de actividades escolares, el cierre de negocios y un aumento en los robos de vehículos, afectando gravemente la vida cotidiana de los habitantes.
Fuerzas Especiales llegan a Sinaloa
Rubén Rocha detalló que se ha implementado un operativo de seguridad con el apoyo de 100 elementos de Fuerzas Especiales y cuatro aviones artillados, los cuales patrullan tanto por aire como por tierra. Estos refuerzos fueron enviados por el gobierno federal con el objetivo de contener la situación y restaurar el orden en las zonas más afectadas.
A pesar del despliegue de las fuerzas de seguridad, Rocha Moya fue claro al señalar que la violencia podría no cesar de inmediato. "Siendo responsables, debemos admitir que es probable que continúen presentándose estos eventos de violencia focalizados", subrayó el mandatario.
Debido a la ola de violencia que se desató en el estado, el gobernador de la entidad informó que las fiestas patrias serán canceladas para no comprometer la seguridad de los ciudadanos.
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El conflicto dentro del Cártel de Sinaloa
Desde el pasado 9 de septiembre, Sinaloa ha sido testigo de una preocupante escalada de violencia que ha incluido vehículos incendiados y tiroteos en varias zonas de Culiacán, atribuidos a la lucha interna dentro del Cártel de Sinaloa. Según las autoridades, la violencia estaría relacionada con la disputa entre dos facciones del grupo criminal: una liderada por los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, conocidos como 'Los Chapitos', y otra bajo el control de Ismael Zambada Sicairos, hijo de Ismael 'El Mayo' Zambada.
En medio de esta escalada de violencia, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que trabaja para retirar los vehículos incendiados y controlar la situación en las zonas más conflictivas. Sin embargo, el secretario de Seguridad, Gerardo Mérida Sánchez, aseguró que la situación en la entidad se encuentra "en calma" y que los incidentes violentos están siendo atendidos de manera puntual.
La tensión comenzó a manifestarse en las calles de Culiacán, con enfrentamientos armados que alertaron a la población y llevaron a un despliegue masivo de fuerzas federales en la zona.
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Según fuentes extraoficiales, el conflicto fue aparentemente iniciado por la facción de Ismael Zambada Sicairos , alias "El Mayito Flaco". Una grabación difundida en redes sociales revela la orden directa de uno de sus líderes, conocido como "El Comanche", quien instruyó a sus hombres a atacar a todos aquellos asociados con Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
La rivalidad entre estos grupos no es nueva, pero ha ido escalando en intensidad desde el juicio de Joaquín Guzmán Loera en 2016, cuando Vicente Zambada, alias "El Vicentillo", testificó en contra del capo. Las tensiones aumentaron aún más tras la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán en el "culiacanazo" de 2019, evento en el que la facción de El Mayo optó por no involucrarse.
La situación se deterioró aún más en junio de 2021, cuando Los Chapitos asesinaron a "Morgan", un operador clave de Ismael Zambada, y la reciente detención en Estados Unidos del narcotraficante.
Según medios locales, El Mayito Flaco comenzó a consolidar alianzas estratégicas con figuras clave del narcotráfico, incluyendo a Rafael Guadalupe Félix Núñez, alias "El Changuito Ántrax", José Ángel Rivera Zazueta, alias "El Flaco", y Juan José Ponce Félix, alias ‘El Ruso’.
La Guerra de baja Intensidad en el Cártel de Sinaloa
La reciente escalada de violencia en Sinaloa, marcada por enfrentamientos entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, ha captado la atención no solo por su ferocidad, sino por la manera en que se está desarrollando. A diferencia de otros conflictos armados en la historia del narcotráfico mexicano, esta lucha se ha caracterizado como una guerra de baja intensidad, una táctica que, aunque menos visible, es igual de devastadora.
Una guerra de baja intensidad es un conflicto prolongado que no necesariamente se traduce en combates diarios de gran escala, sino en enfrentamientos esporádicos, operaciones encubiertas, y acciones selectivas contra objetivos específicos. Este tipo de guerra se enfoca en el desgaste gradual del enemigo, evitando el despliegue masivo de fuerzas que podría atraer demasiada atención mediática o intervención estatal.
En el caso del Cártel de Sinaloa, la guerra de baja intensidad se manifiesta en emboscadas, asesinatos selectivos, y un control territorial flexible, donde los grupos armados de ambas facciones evitan choques frontales constantes, prefiriendo golpear en puntos estratégicos para debilitar poco a poco al adversario.
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