LUTO EN EL DEPORTE
"Estaba muy delicado": José Ramón Fernández se despide de André Marín al borde del llanto
Considerado como maestro de André Marín, así fue la manera en que lo despidió y también recordó los años que compartieron juntos.
El 16 de septiembre fue un día duro para todos los fans de los deportes y el periodismo deportivo mexicano, pues se reportó que durante la madrugada de ese lunes, el reconocido analista y comentarista André Marín Puig murió. Sus últimos meses como periodista los ejerció en la cadena TUDN y formó parte del programa Tercer Grado Deportivo.
Luego de tener complicaciones tras su trasplante de pulmón, además de la enfermedad bacteriana que lo aquejó por años y que también favoreció a su rápido deterioro de salud, se confirmó su muerte aquel 16 de septiembre. Su partida generó que el gremio del periodismo deportivo se uniera a la pena, y diferentes analistas, comentaristas y cronistas expresaron algunas palabras de consuelo. Uno de ellos fue José Ramón Fernández.
En uno de sus programas en vivo para la cadena ESPN, José Ramón se tomó unos minutos para honrar la memoria de quien fue uno de sus alumnos y jóvenes que formó en Imevisión. Pese a las diferencias que llegaron a tener en 2006, el experimentado periodista olvidó por completo ese pasaje de su vida y calificó a André como su amigo.
José Ramón Fernández honra a André Marín
Durante la emisión de Cronómetro de ESPN, José Ramón Fernández inició su programa con unas palabras dedicadas a la memoria de André Marín. Lo calificó como alguien que era su amigo y recordó que se conocieron cuando Marín Puig apenas tenía 14 años.
José Ramón fue el maestro del comentarista de TUDN, por lo que al borde del llanto, reconoció todo lo que vivió con él. Recordó que desde que dejó TV Azteca, poco supo de él. A pesar de que Marín Puig colaboró en Fox Sports, se distanció de Ramón. No obstante, no fue el único periodista que también estuvo a punto de romper en llanto, pues David Faitelson fue el primero que dio la noticia.
"Queremos darle una despedida, como se la merece, al que fuera compañero por 17 años, André Marín. En Canal 13, Imevisión, TV Azteca gubernamental, TV Azteca privada, 17 años estuvimos juntos en diferentes eventos. Yo lo recibí a los 14 años, era muy jovencito, aprendió, creció y, finalmente, cuando yo me vine a ESPN en octubre de 2007, lo dejé de ver", dijo Ramón Fernández.
Ante ello, el periodista recordó la última vez que se vieron, lamentó las condiciones en las que André Marín estuvo trabajando, pues, a pesar del sufrimiento y padecimiento, siempre fue profesional. El especialista de ESPN calificó de tristeza lo que le pasó a su colega y pidió por su descanso eterno. Así lo despidió.
"Lo vi en una reunión que hubo con Univisión, le di un abrazo y sabía que estaba delicado, muy delicado. Una tristeza haberlo sacado al aire en ese estado tan delicado. Descanse en paz el que fuera un gran amigo, André Marín", concluyó.
¿Por qué estaba enojado José Ramón Fernández con André Marín?
En sus inicios, Fernández se convirtió en un mentor y protector para Marín, quien desde los 14 años vivió en su casa. Durante ese tiempo, José Ramón le brindó todo el apoyo necesario para que se destacara en el mundo del periodismo deportivo. Sin embargo, en 2006, cuando Fernández fue despedido de su puesto como titular de la división de deportes de TV Azteca, los rumores apuntaban a que esto habría sido avalado por Marín.
En una reveladora declaración, José Ramón Fernández contó cómo la traición que sintió de Marín fue doble. No solo habría ayudado a escalar en el mundo de los medios desde que era joven, sino que, presuntamente, Marín habría iniciado las gestiones para que TV Azteca no renovara el contrato de José Ramón, lo que le permitió a Marín quedarse con el puesto de titular en la división de deportes.
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Sin embargo, lo que más afectó a José Ramón fue enterarse de los supuestos acercamientos que Marín tuvo con Televisa, su eterno rival en el ámbito deportivo. Fernández calificó esta situación como una "alta traición", lo que provocó un distanciamiento total entre ambos periodistas, poniendo fin a una relación de mentoría que parecía inquebrantable.
